Desde la comisión científica intentamos aportar nuestro trabajo con el fin de acceder a diversas incógnitas etoecológicas que rodean a nuestra especie, única limícola forestal y casi desconocida fuera de los círculos de cazadores especializados en su búsqueda. Si estas incógnitas y otras más se fueran despejando, sería más fácil establecer medidas concretas de gestión racional (fechas de caza, jornadas, cupos, zonas de reserva, etc.) de la especie a nivel nacional, y aportarían unas bases esenciales para colaborar en su conservación global a nivel europeo.

Desde su creación, el CCB ha puesto en marcha diferentes iniciativas basadas en la caracterización de la extracción cinegética y los censos de becadas en contrapasa, con una base de datos de más de 30.000 alas aportadas por los socios colaboradores de la mayor parte de las Comunidades Autónomas de España; el anillamiento científico en Cantabria, País Vasco, Navarra y Catalunya en colaboración con anilladores de la Oficina de Anillamiento de Aranzadi (Grupo de Anillamiento Txepetxa) y del Grup d'anellament de Calldetenes del ICO que ha extendido al Principado de Asturias y Castilla y León, en colaboración con dos grupos de anillamiento de SEO/BirdLife; el novedoso estudio de isótopos estables de hidrógeno en pluma en Asturias, realizado en dos temporadas consecutivas y subvencionado por la administración del Principado. También el CCB ha colaborado activamente aportando muestras biológicas en el estudio sobre caracterización genética que desarrolla el Departamento de Zoología y Dinámica Celular Animal de la Facultad de Farmacia de la Universidad del Pais Vasco en Vitoria.

Desde el mes de febrero de 2006, el CCB con la colaboración de los departamentos de medio ambiente de los Gobiernos de Navarra, Cataluña, Bizkaia, Baleares, con FEDENCA y la Sociedad de Ciencias Aranzadi y con fondos propios, se ha puesto en marcha el primer seguimiento internacional de becadas basado en la Radio-telemetría vía satélite, que ha permitido realizar el seguimiento de la migración prenupcial de veinte ejemplares marcados en Navarra, Asturias, Cantabria, Andalucía, Galicia, Cataluña, Castilla y León, Baleares y País Vasco hasta sus regiones de cría en el Norte de Europa e incluso Siberia Oriental..

Isótopos estables en pluma de becada

Los isótopos son las distintas formas de un elemento químico con idéntico número de protones y diferente número de neutrones. Los isótopos estables son los que no se descomponen con el tiempo, y su uso en el estudio de las aves migratorias se basa en dos principios fundamentales: su proporción en un área geográfica varía a lo largo de la superficie terrestre como resultado de varios procesos naturales bien definidos (por ejemplo, las proporciones de deuterio varían con la relación a la temperatura y la cantidad de precipitación anual y como resultado, estas variaciones se pueden cartografiar con las latitudes de toda la esfera terrestre), y la proporción de isótopos en el medio ambiente queda reflejada en la cadena alimenticia ya que los tejidos de un animal son un reflejo de la proporción de isótopos en sus alimentos, y estos a su vez, se relacionan con la proporción de isótopos en el agua y suelo local.

Cuando la becada migra a través de un área geológica que tiene gradientes isotópicos grandes, la proporción de isótopos en sus distintos tejidos, varía con respecto a las diferencias ambientales locales. La tasa de variación en la proporción de isótopos depende del tejido. La tasa de variación  de los isótopos de carbón es de pocos días en el hígado, de varias semanas en los músculos y de hasta seis meses en los huesos. Sin embargo, las plumas son los únicos tejidos de proporción isotópica invariable porque crecen rápidamente y después permanecen metabólicamente inactivas. De este modo, la proporción de isótopos de una pluma refleja la dieta de la becada y el área local en donde se encontraba durante el corto espacio de tiempo en el que le creció la pluma, debido a que realiza muda completa del plumaje en solo 40 días.

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