12/10/2007

El motivo por el cual el Club de Cazadores de Becada organiza este tipo de concursos es el de acercar a los cazadores de becada a los mismos para promover la selección de los perros, seleccionar los individuos y mejorar las razas.

Para esto se crearon las pruebas de campo, pero si queremos perros de muestra para cazar la becada, querremos seleccionar perros que obtengan resultados en concursos de becadas, lógicamente, o por lo menos tener esta opción y poder elegir entre las líneas de perros que concursan en éstas o en otro tipo de pruebas ?Primavera, Caza Práctica, Alta Montaña, etc.?.

Últimamente he podido asistir a algunas Pruebas de Montaña. También he asistido a Pruebas de Becadas y también me gusta asistir a las Pruebas de Primavera que se hacen en Andalucía. Bien, todas me gustan, aunque lógicamente hay diferencias entre ellas. Creo que todas son necesarias porque unas son un complemento de las otras; me explicaré con algún ejemplo.

Empecemos por las Pruebas de Primavera, Búsqueda de Caza, Gran Búsqueda? En mi opinión hay algunos factores que no se dejan apreciar demasiado bien, simplemente porque el tipo de prueba no lo permite. En cambio hay otros factores que, en estas pruebas, es donde mejor quedan reflejados. Como factores me estoy refiriendo a virtudes y defectos del perro y, en ocasiones, ni virtud ni defectos, sino una determinada forma de hacer del perro, que para una modalidad de caza, o de terreno o de cazador, etc., funciona mejor o peor.

Voy a intentar matizar lo expuesto. En un concurso de becadas, el movimiento del perro no se podrá apreciar tan bien como en un concurso de gran búsqueda. En éste último, el terreno es el ideal, el can corre con el aire de cara en una alfombra de trigo verde de un palmo de altura e intenta localizar la emanación de las perdices en la brisa. Estupendo, si el perro está bien construido, la estampa es bellísima. Si el perro tiene algún problema en su galope enseguida se hace evidente, quizá la velocidad a la que se mueven algunos de estos ejemplares pueda minimizarlo, pero no pasará desapercibido para el ojo del juez, ni del buen aficionado.

En un concurso de becadas, si el terreno es accidentado no permitirá ver al perro demasiados metros seguidos y, dependiendo de qué vegetación se encuentre, el mismo perro tendrá problemas para avanzar y va a ser mucho más difícil ver bien su movimiento. En cambio, en este tipo de concurso ?y lógicamente lo traslado también a la caza real? la inteligencia de un perro es fundamental; en todos los tipos de caza lo es pero, para cazar la becada, creo que hace falta un punto más de inteligencia para saber dónde buscar la becada.

El perro en 15-20 minutos tiene que encontrar la becada, si la hay, en una búsqueda que sólo regula el perro, mientras en Primavera la búsqueda está perfectamente reglada con lazos de derecha a izquierda y con una profundidad determinada, el perro aquí compite con su contrincante y le llevará a arriesgar más o menos cogiendo más profundidad en el terreno o ampliando los lazos, pero poco más puede decidir. El de becada es mucho mas anárquico, dentro de un orden, el orden que sus instintos le dictan, su olfato, su vista, verá qué zonas le parecen mejores, en cuales ha de meter la nariz o en cuales corre suficiente aire que le permita examinar a más distancia, en cuales no perder el tiempo, zonas que por su experiencia le puedan parecer mejor, qué rastro es fresco y cual no, cuando levantar la cabeza, venteando, y cuando bajarla, rastreando y un largo etc? y toda esa información que le llega a sus sentidos va siendo analizada por su inteligencia, que le hará decidir a dónde dirigirse en cada momento, el conductor le dejará hacer, en todo caso tan sólo le animará, exactamente como el de primavera, si el perro lo hace bien también a éste le dejará hacer.

En la prueba de primavera, el perro va a lacear y para ello dispone también de su inteligencia y puede ser tan inteligente como el anterior, pero ¿le hace falta usar esa inteligencia en la alfombra verde para detectar las perdices? Yo creo que pocas veces, si el terreno presenta algún ribazo o algún accidente donde se puedan esconder las perdices, el perro mirará en estos sitios, pero normalmente el terreno es llano y sin accidentes. La inteligencia le hará falta para analizar los efluvios que le llegan y disminuir la marcha o romper ese lazo e ir derecho a la caza y saber a qué distancia detenerse para que la perdiz quede bloqueada, pero no para decidir dónde ir a buscarla. Laceará como le han enseñado, y también como su inteligencia le dicte, porque si ponemos varios cachorros en un campo llano se puede comprobar cómo toman el aire de cara y lacean de un lado a otro sin que nadie se lo haya enseñado, que por otra parte es la manera más inteligente para encontrar la caza en un llano. La inteligencia de este perro la sabrá su criador, su conductor, seguro, porque entre otras cosas, si el perro no fuera inteligente, habría que emplear más tiempo en su adiestramiento y ya no estaría ahí. También puede que el juez la intuya. Pero determinar el equilibrio y, sobre todo, la inteligencia del perro en este tipo de pruebas es, por lo menos, complicado, y si al juez le parece inteligente ello no hará que le otorguen un Excelente, mientras que en un concurso de becadas o de alta montaña puede ser determinante: gracias a esta inteligencia encontrará la caza o no la encontrará.

Bien, yo cazo becadas y quiero un perro que cace becadas, entonces busco mis líneas en los perros que tienen resultado en estas pruebas, en las que se demuestra esa inteligencia que he puesto como ejemplo y que creo tan importante. Voy a comprar un cachorro o a criar con un campeón de pruebas de becadas, lógico, pero también me hacen falta otras condiciones: hace falta nariz, equilibrio, mentalidad, contacto con el cazador, etc., y entre otras cosas, resistencia, quiero que cace todo el día, o buena parte de él y, si puede ser, que cuando tenga 10 años y sea licenciado con un master de becadas en Yale siga cazando y me aguante toda una mañana de 4 o 5 horas a un ritmo aceptable. Pues bien, aparte de la pasión y el corazón que debe tener, la cualidad fundamental para tales exigencias es una buena construcción, que tenga un movimiento correctísimo? y eso lo veré en la alfombra de trigo verde.

Esta es sólo mi opinión, sé que puedo estar equivocado, pero de momento pienso así y creo que hay que fomentar las pruebas de perros sin menospreciar ninguna, ya que creo que unas pruebas se complementan con las otras. Yo soy cazador de becadas y en febrero volveré a Andalucía para ver las Pruebas de Primavera y Gran Búsqueda, y disfrutaré viendo esos ejemplares galopando en la alfombra verde e imaginándomelos cazando becadas conmigo en mis bosques.

Jordi Barbeta

Comisión Cinofilia CCB

Por Daniel J. Soto